“Las abejas son percibidas como un espejo de la humanidad y el barómetro de su destino. En cierto sentido, un espejo mágico poseedor de la triple facultad de reflejar, modificar y predecir la vida de los seres humanos.

Los pensadores de todas las épocas y civilizaciones han buscado en la colmena mucho más que la miel: ejemplos, modelos, guías para la vida y, también los secretos de la naturaleza y los misterios de la cultura.

La colmena ha permitido aprehender la inteligencia colectiva, la modelización sistémica y, también, los fenómenos de la ciudadanía participativa.

Nos interesa el aspecto filosófico de la abeja. Trataremos de seguir su vuelo en la historia del pensamiento, de revelar esa idea antigua pero siempre actual, según la cual contemplándola y comprendiéndola sabremos cómo vivir bien y mejor.”

- Hermanos Pierre-Henri y François Tavoillot